miércoles, 2 de diciembre de 2015

Yo lo que quiero es mi "table"

Lejos de lo que se piensa popularmente, la tecnología no deshumaniza a las personas. Lejos de lo que se piensa, la tecnología no es una obsesión reciente auspiciada por los impresionantes equipos electrónicos-digitales de los que hoy vemos con más cotidianidad y con menos impresión. Por el contrario, el rasgo más predominante en la historia evolutiva humana, ha sido la creación y adaptación de tecnologías revolucionaria. 

El riego y el arado, representaron la primera etapa evolutiva de la sociedad humana, mucho más adelante, el motor de vapor da origen a la revolución industrial y crea otro paradigma en la sociedad que todos conocemos gracias a los estudios dialécticos y que por consiguiente no vienen al caso mencionar en este articulo. La tecnología, es definitivamente el rasgo más humano posible, pues nuestra especie, débil físicamente, sin garras poderosas, sin dientes asombrosos, con órganos sacrificados en pro de mejorar el funcionamiento del cerebro, solo pudo sobrevivir en los albores del tiempo, gracias al descubrimiento y la implementa de tecnologías milagrosas como el fuego o las armas, como la sierra, el trabajo de los metales, y tantos otros, que sería una necia presunción nombrarlos siquiera. Es ilógico tachar a una generación de "Reaccionaria" porque quiera acceder a la tecnología, cuando la realidad dialéctica humana, nos enseña que los conflictos humanos, que surgen al surgir las clases sociales, son producto directo del control y del uso de la tecnología. 


Solo por ratificar mi punto expuesto anteriormente, y casi por mera soberbia ¿No es la mitología griega la mayor pintura de los laberintos psicológicos humanos? Y ¿No es la historia de Prometeo la piedra angular de todo los que es humano dentro de dicha colección de mitos? 

Por positivista que parezca, y muy a pesar que soy fanático de todo lo que huela a distopia, la humanidad es una inexorable marcha hacia el progreso tecnológico., lo que no implica que sea también, una inexorable marcha hacia el progreso y el bienestar de la sociedad. 



Históricamente las tecnologías han estado en manos de los poderosos, los cuales, las utilizan en bienestar de sus intereses de clase. Hecho que se acrecentó con el surgimiento del capitalismo moderno, donde todo, desde el hombre hasta lo que crea el hombre, es mercancía. La tecnología, por supuesto, no escapa de la lógica del capital, por eso los mercados mundiales se llenaron de televisores y equipos de vídeo, que aunque han sido utilizados para opear a los pueblos, pudieron haber sido, y tal vez lo sean, los mayores promotores de cultura que hemos podido imaginar. Se han llenado de automóviles, un aparato maravilloso que le otorga al hombre la capacidad de desplazarse a su antojo por distancias que solo se podían alcanzar en sueños o a través de enormes epopeyas. Y también se han llenado de equipos de telefonía móvil y de computadoras, portátiles o fijas, cada vez con más potencia y con más cantidad de aplicaciones, que facilitan el proceso comunicativo humanos y a la par,  cumplen el  inamovible algoritmo de la tecnología, facilitar la vida humana.

Ahora bien, a pesar de que la logíca del capital, que convierte la tecnología en mercancía a la cual los ciudadanos pueden acceder, parece una maravilla, una ascelaración sin presentes en la historia evolutiva humana, tambíen es cierto, que bajo esa misma lógica la democartización de la tecnología, un hecho revolucionario dentro de la revolución que por si sola representa la tecnología, no es más que una Utopía inalcanzable, pues esa misma lógica que pone al alcance de las manos, las más valiosas tecnologías humanas, tambien selecciona muy bien (Dentro del paradigma del pensamiento capitalista), que manos pueden acceder a dichas herramientas. 



T=VU/CU
Tecnología es igual a valor de uso sobre capacidad de uso.

Ahora bien, a pesar de que la lógica del capital, que convierte la tecnología en mercancía a la cual los ciudadanos pueden acceder, parece una maravilla, una ascelaración  sin presendentes en la historia evolutiva humana, también es cierto, que bajo esa misma lógica, popularizar la tecnología, es un hecho revolucionario dentro de la revolución que por si sola representa la tecnología, no es más que una Utopía inalcanzable, pues esa misma lógica que pone al alcance de las manos, las más valiosas tecnologías humanas, también selecciona muy bien (Dentro del paradigma del pensamiento capitalista), que manos pueden acceder a dichas herramientas.

Si analizamos en frío, lejos del fetiche que produce en nosotros un telefono tan inteligente que la UCV (Universidad Central de Venezuela), le queda pequeña, o la que un automóvil capaz de ir a china atravesando el Pacifico, nos causa, no solo nos percataremos de las condiciones que los trabajadores, que la tierra, y que la sociedad, deben soportar para poder llevar éstas herramientas tecnológicas a la población. Sino que también nos percataremos, de que la población que puede acceder a dichas tecnologías, es la élite y sub-élite de la sociedad. 

Por ejemplo, para acceder a un televisor de tecnología no de punta, un simple televisor de pantalla plana con buena definición, más los gastos de suscripción para obtener programación 10% de calidad, 90% de basura, se gastarían cantidades tan grandes de dinero, que solo la clase media, bien establecida, no la es media pobre y media idiota, pudieran acceder a ella. Y si el televisor y el equipo de vídeo que deseo es de un mayor rigor tecnológico, y de un mayor ardid publicitario, solo la burguesía pudiera acceder a estos. Lo mismo pasa con los vehículos y con los aparatos para la comunicación, con la diferencia de que aquí la brecha se acentúa aun más, ya que mientras más compleja es la tecnología, más costosa es dentro del mercado capitalista. 

Si bien, aun hoy, las clases media pueden acceder a algunos vehículos, y algunos equipos digitales, el futuro cercano, les pinta imposible acceder a estos medios y a la par sostener su ritmo de vida de sacrificios contantes para tratar de acceder a la microburgesía y de no caer en los que somos el grueso de la población mundial, los desposeídos de tercer grado, o lo que los economistas llaman, clase media sin propiedades. (Ni idea de que guevas significa eso).

La república Bolivariana de Venezuela, atraviesa una lenta transición al socialismo que ratifica la tesis de la revolución permanente del señorito Trostky. Pero más allá de las políticas económicas y de las nuevas estructuras que se necesitan para la creación del estado socialista, y que con mucho esfuerzo han venido surgiendo en esta tierra bañada por el Orinoco, el mayor alcance de la revolución bolivariana, es el aspecto humano del socialismo, el cual históricamente, y gracias a los años de guerra fría, se ha visto terriblemente afectado.



En Venezuela en cambio, se ha acentuado por sobre todas las demás cosas, el aspecto humano, lo cual representa una revolución dentro del paradigma socialista. Bien conocidas en el mundo, son las misiones sociales que le han brindado beneficios casi milagrosos a la población en general. Un estado que le brinda educación, salud, y vivienda gratuita a la población, es un estado inexpugnable socialista. Pero este estado en formación, es también culpable de un crimen atroz en contra de la lógica del capital, y creo yo desde lo muy poco que se de sociedad y antropología, el acto más revolucionario de la historia humana., la distribución gratuita o subsidiada de la tecnología. 

Hace tiempo en el país, se puso en marcha un plan para entregar computadoras portátiles a los niños escolarizados por el estado que aceleraran su proceso formativo, y a la par, pudieran acceder al único bien humano, el conocimiento. ¿Cuanto debe cancelar la familia del niño beneficiado por este programa? 0 BS. Rápidamente, el plan se extendió a los liceos, las instituciones medias del país, y si se preguntan por costos, para los adolescentes venezolanos, el valor es la dantesca cantidad de 0 BS. Unos cuantos a;os luego, un proceso similar se aplicó en las universidades de dependencia directa del estado venezolano. Ya no se le otorgaría a los estudiantes una computadora portátil, sino una tableta, que para el ritmo de vida de un universitario, es mucho más practica, ¿costo? 0 BS.

Lamentablemente, éste hecho, probablemente tan revolucionario como el "Pienso, luego existo", o como Lenin en Finlandia, o como la masificación de la agricultura, se ha visto marginado bajo la polaridad política de la república venezolana. Los que se oponen al gobierno de tendencia socialista, ven en este acto, el rostro inconfundible del populismo. Y aunque los que estamos de éste lado de la acera, (en su mayoría) entendemos cual es el asunto detrás de la entrega de estos equipos. 

De los primeros, podemos entender su ignorante accionar, achacandocelo a la pura reacción política que marca al seguidor de la oposición venezolana, incluso de aquellos que se ven beneficiados por los programas del estado. Pero preocupante es el caso de algunos camaradas, que consideran éste acto, el más revolucionario más allá de las políticas de izquierda o de derecha que han existido, y en artículos anteriores hemos desmostado con mucho pesar que las revoluciones de derecha han sido más exitosas que las de izquierda, como una mera acción de la política electoral de la que con parte de injustica y con parte de razón, se le achaca al gobierno venezolano. Es absurdo, que un ciudadano que se beneficia, día a día del estado, se caracterice por su total aversión al sistema que mantiene su ritmo de vida de pequeña clase media. Sin embargo, esa es la alienación de la que tanto nos advirtió el comandante Chávez, y de la que algunos, creíamos que no era más que una exageración. Es complejo de Doña Florinda, del escuálido pobre, es algo que existe. Y no se trata de gente que cree en el sueño pequeño burgués, o que sean conservadoras por razones socio-políticas. Se trata de pura y simple alienación ciudadana. De un odio desmedido por un sistema político cuyo único crimen es el de tener un corte popular. 

Aunque esa particularidad sea algo que debe alarmar a la sociedad en pleno, pues es terrible tener tantos neuróticos en la población, como entes políticos, debemos preocuparnos mucho más por aquellos que desde la izquierda, consideran que esta entrega de equipos, ésta revolución cultural dentro de la revolución política, no es más que un acto electoral, o peor, "La humanización del capitalismo". Pero más peligroso y deprimente, es escuchar a hermanos y hermanas chavistas, quejarse del método de distribución de dichos equipos, de su calidad (cosa que soy incapaz de comprender), o de la intencionalidad política de éste acto. 

Prefiero mil veces, escuchar a un opositor decir "Yo no quiero esa tableta horrible de la dictadura" a la par que la toma con las manos, a escuchar a un CAMARADA decir, "Yo no quiero tanta habladera, yo lo que quiero es mi table".

Debemos ser consientes del esfuerzo económico que representa para el estado, llevar a cabo ésta autentica revolución cultural humana. Debemos ser conscientes del salto histórico, que en Venezuela, una humilde república al norte de Abya Laya, se está dando. Sintámonos orgullosos de que somos el sujeto histórico de una transformación epistemologíca que transformará definitivamente, la percepción de los pueblos en el proceso histórico dialéctico.   





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