martes, 10 de noviembre de 2015

La psiquis Adeca

¿Todavía se piensa como adeco?

 La realidad es a veces tan dura, que preferimos ignorarla, ponerle una mascara y creer que por si solo, el asunto va a mejorar. Tal vez somos muy hegelianos y no lo sabemos, o tal vez solo somos cobardes incapaces de aceptar algunas verdades. Venezuela ha sufrido tres grandes males en la historia, El Caudillismo, el Petroleo, y el peor de todos los males, el adecaje.

No se trata siquiera, del daño económico que ésta facción política, dejó en el país. tampoco pretendo escribir de las dantescas cantidades de muertos militantes a veces ni de la izquierda, que mancha de rojo la historia de la tolda blanca. No, lo peor que nos ha legado el adecaje es una mentalidad tan perfectamente definida, que a los grupos sociales que hoy hacen política les es imposible deslindarse enteramente de una forma de actuar, que sinceramente, deprime,

Acción Democrática es lamentablemente, la estructura política más prospera del país. Su organización distrital es odiosamente admirable, tanto, que todos los partidos políticos posteriores (a excepción de PSUV y MUD) han calcado completamente ese sistema.

Hablamos de pequeñas cedes regionales, de carnets, de desorganizar las organizaciones para que los pocos organizados se beneficien de esto, y más peligroso aun, de las maneras de pensar.

Para los adecos, la forma de hacer politica es muy clara, bestialmente básica, y salvajemente efectiva. Primero se adueñan del poder haciendo uso de su celebrada estructura política y de una abrumada maquinaria electorera. Sin embargo, para poder lograr esto, los adecos, tienen que envolverse en absurdas campañas políticas, donde lo que prima no es ni siquiera el carisma sino el "prometaje".

 A cuenta de una micro bonanza económica en el principio de los años 60's y de una solida planificación de estructuras dejadas por Pérez Jímenez (quizá por aquella máxima sobre los dictadores y las grandes obras), los adecos sacrificaron la razón enemistándose así con el buen señor Hegel y comprobando sus teoría a la par. Tristemente celebre es la anécdota del candidato adeco que prometió un río a una población, o la de aquel que prometía que dejaría de llover, así como el que recientemente dijo (a pesar de no ser adeco) que si lo elegían presidente, nunca se iría la luz.

Aunque éstas promesas nos parezcan irrisorias, la verdad es que mientra más grande es la mentira, más gente la cree, Por eso el adecaje tuvo tanto éxito en el sistema electoral que ellos mismo inventaron, porque mientras más prometían cosas enteramente irreales, más electores se conseguían. No existía problema que el estado no pudiera resolver, o eso le hacían creer al pueblo, al punto que incluso hoy, el gran mantra de los autodenominados demócratas, es solventar los problemas a los que está horrible dictadura stalinista-kliggon-sith ha ocasionado en el país.

Aun así. lo que más me preocupa de la psiquis que el adeco a impulsado en el venezolano, no es esa necesidad de escuchar promesas y de solventar problemas, lo cual, ha hecho lo mejor posible el chavismo. Lo que más me preocupa, y no es que yo sea tan importante como para preocuparme, es la tan marcada manera de actuar que tienen muchos "camarada" que están activos dentro de la superestructura política, y peor aún la actitud que tiene muchos compatriotas que sostienen el sistema revolucionario.
   
Mi madre, que combatió muchos años desde el PCV contra los hijos de Romulito Betancourt, cuando me explicaba por qué Chávez era el tipo más vergatario de la historia, siempre sacaba a relucir que en cualquier pueblito del país, Acción Democrática no solo tenía una estructura idéntica, sino que los que la mantenían, eran idénticos a pesar de las sutiles diferencias que solo la geografía puede otorgar. esa es la única forma que encuentro para explicar lo que voy a escribir a continuación, por lo cual advierto; si usted no tiene criterio autocritico (valga la reiteración robada a Uslar Pietri), absténgase  de leer las siguientes palabras.

En una alcaldía de cuyo nombre no quiero acordarme, hace  no mucho tiempo vi un episodio tan sureal, que me ha llevado a escribir éste articulo. Un grupo más o menos nutrido de compatriotas, hacían cola para cobrar un salario hilarante. Pero más que el salario hilarante, el verdadero problema allí era la actitud que mantenían los dadores de limosna y los limosneros. Y es que es lamentable que tras 16 años de revolución, todavía, los autentico garantes del proceso revolucionario no entiendan cual es su papel histórico, y peor aun, que los burócratas de la superestructura del estado (aun burgués), alienten esa condición, en lugar de luchar encarecidamente contra ella; es como si estos tampoco hubieran comprendido cual es su papel en éste momento histórico.

Ese es el accionar del adecaje, su forma de someter al pueblo. Su forma de hacer creer al ciudadano común, que un funcionario, tiene mucho más importancia dentro del esquema político que él. Esa es la democracia prestada que el maestro Aristobulo Isturiz, brillantemente criticó y condenó; así como tantas veces lo hizo el mismo comandante Chávez.

Seamos sinceros, esto es tercerización y casi, casi, sub-esclavismo. Y contra eso solo se puede actuar de forma enteramente revolucionaria. Respetando las leyes impulsadas por la revolución, y sindo cada día más cocientes de las necesidades de los más necesitados. Hay una diferencia enorme entre dar limosnas y dar a cada quien según su capacidad y a cada cual según su necesidad.

La revolución no es solo un cambio de estructuras políticas y económicas, la revolución es especialmente una transformación estructuralista del propio sujeto.      




 

 

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