A ti,
que vives en los
confines de mi
imaginación ...
Yo, Fex Kanaiima, Emperador del Orinoco, Señor de los ratones y arañas, Padre de los congorochos, Ultimo de los universales y de los pobres pendejos; declaro hoy, ante mi mismo y por mi mismo, mi incondicional amor hacia vos, la de los largos cabellos oscuros, y los ojos hechos de miel...
Primera Carta
No sé por qué ha ocurrido esto
tampoco me entereza saberlo
la verdad, he recorrido
tantas
camas
y he recibido tantas puñaladas,
que jamás pensé
que
un milagro mágico como
tu
ocurriría.
Es difícil enamorarse de alguien que hace sonrojar a las rosas.
Es difícil enamorarse de alguien quien huele a lluvia.
Es difícil enamorarse de alguien con piel de algodón cálido
y
de boca como alameda inundada.
Es difícil amar a alguien a quien no puedes besar en cada esquina.
Es difícil amar a alguien que te rechaza cuando la abrazas.
Es difícil amar a alguien que no te ama.
Dichoso sea el hombre que sufre tentaciones
eso le recuerda que aún está vivo
Dichoso sea el hombre que sufre dolor
porque eso le recuerda que aún es humano
Tu
pequeña
de
ojos-iluminados
me has regalado una sensación
que creía olvidada y asesinada cruelmente en otros labios...
estar vivo.
Yo que no comprendo sobre el destino
que no se cuando inicie el largo viaje
hacia las tierras de Kanaiima
Yo que en las noches te confundo en las sonrisas de las estrellas y los ojos de la luna.
Yo que me he perdido en tus labios,
he pensado en perderme para siempre en el fondo de tu
alma.

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