ELEAZAR HERNÁNDEZ ES OTRA PRUEBA DE VIOLIENCIA
OPOSITORA
El viernes en la
mañana quedó algo por sentado. La oposición política venezolana, aún mantiene
la naturaleza fascista que tanto dolor ha ocasionado a la nación. Y es que la
violencia propia de estos grupos violentos se cobró la vida de otro joven. Eleazar
Hernández, estudiante de la LUZ (La
Universidad del Zulia) fue linchado por estos factores.
En
medio de un evento político, que no tenía motivo alguno para hacerse violento, una
bandilla criminal, un grupo de choque político, a cargo de Yorman Barrilla, presidente
de la Federación de Centros Universitarios (FCU), y candidato opositor para el
octavo circuito del estado, no solo atacó violentamente a Hernández sino que
luego de propinarle una golpiza, lo arrojaron contra una cartelera de vidrio,
la cual le degolló.
Pero
más allá de la noticia, del repudiable acto; como pueblo revolucionario,
debemos entender el trasfondo de ésta situación. Si bien no podemos encasillar
a toda la oposición política venezolana en la parcela extraña del Neo-Fascismo-Servil,
tenemos que aceptar (y prepararnos en caso de cualquier hecho extraordinario) que
la mayor parte de dicha facción política, está dentro de esa parcela.
Históricamente
el fascismo ha recurrido a la violencia grupal en contra de unos pocos. Tristemente
célebres ejemplos nos sobran de esas prácticas de intimidación y ultraviolencia
política. Olga Benario en el Brasil fascista de Getulio Vargas quien luego de
encarcelarla embarazada y tras hacerla abortar a patadas, la entregaron a las
SS nazis. En España, en plena en plena guerra civil, se hizo falta todo un pelotón
para asesinar al gigante Lorca y a su ciudad
de los gitanos. Los Camisas Negras manotearon, y violaron en público al
maestro Gramsci a quien luego encarcelaron. Y en Venezuela, el fascismo cobró
la vida de Alberto Lovera y de tantos camaradas del PCV, de Ruptura de Tupa, que
a pesar de ser enemigos del estado burgués-fantoche, fueron víctimas de crímenes
de guerra.
Y si
creemos que los actos narrados anteriormente, ya no tienen nada que ver con
nosotros, si no se les mueve la fibra humana por el pico en el pecho de Alberto
Lovera o el ojo arrancado a Olga Benario, recordemos las practicas fascistas de
abril del 2002, cuando una horda dirigida por el Autócrata Leopoldo López,
encarceló luego de atacar, al entonces ministro de interior y justicia Rodríguez
Chacín. O cuando el “Majunche Lechero” invadió la digna embajada de Cuba para
capturar a Diosdado Cabello que según él, estaba escondido allí. O cuando el
mismo Capriles ordenó descargar la arrechera en las calles de Venezuela, o
cuando el mismo “Monstruo de Ramo Verde” comandó la “Salida”, que no era más
que ultraviolencia en su estado más puro.
Lo más alarmante de este caso, y lo que involucra a ésta corriente de acción
con el fascismo clásico, es el la manipulación de la información y el control
absoluto de los medios de comunicación
Primero
se dijo que a Hernández lo habían matado las “Hordas Chavistas”, se montó un
macabro espectáculo en torno a la muerte del compañero, y para hacer más terrible
su acto, cuando se supo que éste joven pertenecía a las filas revolucionarias,
de inmediato se acusó a las mismas bases socialistas, utilizando como matiz, las
elecciones internas del FCU Bolivariano. Matriz informativa que aún mantienen a
como escudo a pesar de algunos Teews en
los cuales, la canalla política celebra la muerte de éste joven compatriota.
El Neo-Fascismo-Fantoche
ha consumido, hasta la muerte de éste compatriota, 75 vidas, ahora 76. Y aunque
esto nos llene de indignación y hasta de rabia, hay que mantenernos consientes
y firmes, no podemos caer en el juego violento de la derecha. El fascismo
recurre a la violencia porque no poseen argumentos para debatir, y la violencia
es el arma de los que no tienen razón.
Ya
se abrirán las grandes alamedas en las cuales la violencia fascista desaparezca
del todo por ahora, cantamos con el cantor de pueblo, los que mueren por la
vida no pueden llamarse muertos.
Fex López Álvarez


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